Normalmente él recurría a la
bebida cuando se le cerraban los caminos, pero ella notó que lo único que en
realidad se cerraban eran sus puños. Y después los ojos.
Ufffff!!! Tremenda contundencia, Walter. Un micro que te deja KnockOut. Lamentable realidad y la muerte -tarde o temprano- de muchas mujeres. Un abrazo, mi amigo!
Durísimo, y muy real. ¡Saludos!
ResponderEliminarGracias Juan. Saludos!
EliminarUfffff!!! Tremenda contundencia, Walter. Un micro que te deja KnockOut. Lamentable realidad y la muerte -tarde o temprano- de muchas mujeres. Un abrazo, mi amigo!
ResponderEliminarAsí es Bee, las noticias nuestras de cada día lo hacen más duro aún.
EliminarY lo único abierto serían las heridas.
ResponderEliminar